06/11/21 Nos ha dejado una gran persona, un hombre excepcional, de los que dejan huella. Su corazón, su gran corazón ha dejado de funcionar. Un corazón que ha sabido acoger, escuchar, atender, consolar y querer a jóvenes, a familias, a compañeros y compañeras con extraordinaria dedicación y generosidad.
Por ello queremos hablar de él a toda nuestra comunidad educativa. Miguel Ángel Modrego ha sido, desde su creación en Aragón, el Director del Equipo de Orientación Educativa en Convivencia Escolar dedicándose, en cuerpo y alma durante todos estos años, a atender a jóvenes que sufrían acoso escolar o ideación suicida, siempre en coordinación con familias y profesorado y desde una perspectiva protectora, educativa y reparadora. Su mirada serena, su profesionalidad y sabiduría lo hacían posible. Pero sobre todo, se ha implicado en la prevención, en la educación en una Convivencia Positiva que actuase no solo como vacuna contra la intolerancia sino también en el desarrollo de los valores humanos que hacen posible la construcción de una auténtica cultura de paz. Creía firmemente en el poder de la Ayuda entre Iguales para lograrlo. Y así con él fuimos desarrollando los programas de Mediación, de Compañeros y Compañeras Ayudantes o de Hermanos y Hermanas Mayores.
Miguel Ángel nos ha formado y nos ha acompañado al profesorado y al alumnado del IES Reyes Católicos en la construcción de nuestro Plan de Convivencia. Siempre hemos podido contar con él. Cuesta trabajo imaginar que no estará presente a partir de ahora, pero su legado permanecerá, seguirá en nuestro equipo pues nos comprometemos a seguir en este camino. Será nuestro más sentido homenaje.
¡Gracias Miguel Ángel!
Además, hemos querido recoger las palabras de compañeros y compañeras que han compartido momentos y experiencias con Miguel Ángel a lo largo de estos años:
«Ha fallecido de manera inesperada nuestro querido compañero y gurú de la Convivencia. Lo hemos tenido como amigo y formador de quienes estamos en esto. Una maravillosa persona».
«Miguel Ángel es una de esas personas que brillan con una luz especial. Además de sus conocimientos, con su sonrisa transmitía una gran serenidad».
«Era una grandísima persona, un ser único e irrepetible. El auténtico protagonista y referente de todo lo que tenemos montado en convivencia positiva en nuestra comunidad autónoma. Amén del Observatorio contra el Acoso y Prevención del Suicidio. Un gran golpe y una gran pérdida para todo el mundo que él podía, sabía y quería ayudar. Seguiremos implicados, será nuestro más sentido homenaje a su persona».
«Después de darle muchas vueltas, solo me queda dar gracias a Dios por haberlo puesto en nuestro camino. Ha sido uno de nuestros principales «maestros» y referente para todos/as quienes en este centro (y en otros muchos) hemos querido poner nuestra atención en nuestros alumnos , en su dignidad, en el acompañamiento en su proceso de plenitud personal, antes que a los contenidos de cada área. Mi admiración y mi reconocimiento por toda su persona: por lo que decía y hacía y mi deseo de poder seguir colaborando en todos estos programas que él nos enseñó a llevar a cabo, como el mejor homenaje que podemos hacerle. ¡Descansa en paz, Miguel Ángel! ¡Sigues vivo en nosotros!».
