El artículo 12 del currículo de la ESO y el artículo 17 del currículo de Bachillerato están dedicados a los principios metodológicos generales que han de orientar las decisiones sobre estrategias, procedimientos y acciones de la práctica educativa en en sendas etapas en los centros de secundaria. Entre otros principios cabe destacar los siguientes: la atención a la diversidad, las inteligencias múltiples, la inteligencia emocional, el aprendizaje significativo, la promoción del compromiso del alumnado con su aprendizaje, el fomento de la creatividad y del pensamiento crítico, las rutinas del pensamiento y los hábitos mentales, el aprendizaje por descubrimiento,el aprendizaje cooperativo, la preparación para la resolución de problemas de la vida cotidiana, la implementación de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) y las Tecnologías del Aprendizaje y el Conocimiento (TAC), la concreción de la interrelación de los aprendizajes tanto en cada materia como interdisciplinarmente, la combinación de diversos agrupamientos, priorizando los heterogéneos, o la relación con las familias como agente educativo esencial.
Asimismo, el anexo I de los mencionados currículos está dedicado a las orientaciones metodológicas en sendas etapas y el anexo II para cada materia en particular.
Está claro que en nuestros proyectos curriculares de etapa se deben priorizar los principios metodológicos que más se ajustan a la realidad educativa de nuestro centro y que, partiendo de ellos, cada departamento elabora unos ejes mínimos de trabajos concretados en las programaciones didácticas.
En este sentido, en nuestro centro caben todas las estrategias, procedimientos y acciones, organizadas y planificadas por los departamentos y sus docentes de manera consciente y reflexiva, que sirvan para posibilitar el aprendizaje de todo el alumnado sin exclusión y el logro de objetivos planteados. Por esa razón, no existen metodologías buenas o malas, antiguas o modernas. Todas son adecuadas si contribuyen a la finalidad y a los objetivos planteados.
Pero no cabe duda de que, junto a metodologías más clásicas, en nuestro centro se deben ir implementando otras del siglo XXI más innovadoras, como: Aprendizaje basado en proyectos (ABP), Flipped Classroom, Aprendizaje cooperativo, Gamificación, el Aprendizaje basado en problemas, Design Thinking, Aprendizaje basado en el pensamiento o el Aprendizaje basado en competencias.
Esa es la apuesta de nuestro instituto para la próxima década.
Si continuas utilizando este sitio aceptas el uso de cookies. más información
Los ajustes de cookies de esta web están configurados para "permitir cookies" y así ofrecerte la mejor experiencia de navegación posible. Si sigues utilizando esta web sin cambiar tus ajustes de cookies o haces clic en "Aceptar" estarás dando tu consentimiento a esto.