09/005/2023 Otra de las actividades realizadas con motivo del Día de Europa ha sido la ponencia “La UE ante el nuevo (des)orden geopolítico” impartida por Gisela Hernández, investigadora del IPP-CSIC.
Gisela explica que vivimos en un mundo desordenado, especialmente en los últimos años: demasiada información, demasiados acontecimientos históricos y todo a una velocidad de vértigo. La UE y el mundo pasa por varias crisis recientes:
–2008: Crisis Financiera Mundial. Peligró la unión monetaria: el euro. Las políticas europeas de austeridad y recortes crearon desconfianza entre la población con respecto al proyecto europeo.
–2015: Crisis de los refugiados. Agravada por la guerra de Siria. Desavenencias entre países que deben asumir diferente presión debido a la llegada de las personas desplazadas.
–2016: Referéndum del Brexit. La salida en 2020 del Reino Unido ha creado tensiones en acuerdos comerciales, de fronteras,… que han hecho tambalear los cimientos de la UE puesto que una situación de salida del proyecto ni siquiera estaba contemplada en los pilares de la organización.
–2020: Crisis del COVID-19. El estado de emergencia (no regulado en muchos estados miembros), la compra conjunta de vacunas, el restablecimiento de fronteras interiores… desencadena nuevas situaciones de confrontación entre estados miembros.
–2022: Guerra de Ucrania. Crisis humana, energética, económica,… Primera situación de conflicto bélico dentro de las fronteras de la UE desde la II Guerra Mundial.
Pero nos recuerda que, aunque este parezca un momento de especial confluencia de crisis, debemos recordar que el proyecto europeo nace de una crisis, la II Guerra Mundial y que Jean Monnet, en 1973, ya dijo que «Europa no se hará de una vez ni en una obra de conjunto: se hará gracias a realizaciones concretas, que creen en primer lugar una solidaridad de hecho».
La conferenciante también explica que la democracia se mide mediante una serie de índices internacionales que se elaboran anualmente (V-DEM, World Justice Project,…). Estos índices señalan que, en los últimos años, la autocratización de los países aumenta significativamente en detrimento de las democracias liberales y que es significativo que Polonia y Hungría, dos de los estados miembros de la UE, sean dos países situados en el top 10 de países que están en vías de autocratización a nivel mundial, lo que es muy preocupante para el proyecto europeo.
La autocratización, señala, supone un empobrecimiento del estado de derecho, que defiende ideas como la legalidad, la seguridad jurídica, la igualdad ante la ley y la prevención del mal uso de los poderes , empobrecimiento que se percibe con mayor gravedad en Hungría, Polonia, seguidos de Bulgaria, Rumanía, Malta, Grecia,…
Las peores consecuencias sobre el Estado de Derecho que estos constitucionalismos abusivos o los anticonstitucionalismos provocan la sufren principalmente los medios de comunicación, las mujeres, los inmigrantes y el colectivo LGBTQ pero toda la ciudadanía de la UE acaba viéndose afectada por estas tendencias.
Sorprende escuchar que la UE no puede resolver estas crisis porque carece de instrumentos que puedan hacer frente a estas violaciones una vez un estado ya sea estado miembro. La razón es que, cuando se inició el proyecto europeo, no se planteó siquiera la posibilidad de que se diesen estas situaciones. Si bien es verdad que la UE contempla sanciones y condicionalidades de los fondos, estas medidas no son lo suficientemente efectivas, como todos sabemos está pasando con la invasión de Ucrania.
Para acabar, Gisela plantea la pregunta ¿Hacia dónde va Europa? y comenta que a pesar de que estamos en un entorno complejo dentro y fuera de la UE, que la UE está manifestando una pérdida de peso relativo en el mundo, afrontar la crisis democrática será clave para hacer frente a los retos del futuro, pero siempre desde la Unión, la resiliencia y la solidaridad.
